Ciencia y Sociedad

Estudio UdeC predice que el eclipse solar influirá en los GPS

Fenómeno produce efectos en la ionósfera, que pueden traducirse en más precisión de los sistemas afirma el trabajo del que participaron científicos de Astronomía y Geofísica, quienes harán mediciones este lunes para verificarlo, durante el evento.

Por: Natalia Quiero 12 de Diciembre 2020
Fotografía: Raphael Sierra

Tecnologías actuales de comunicación y posicionamiento se verán alteradas por el eclipse solar de este lunes, con totalidad en zonas entre las regiones del Biobío y Los Ríos, según estudio publicado recientemente por investigadores del Departamento de Astronomía y de Geofísica de la Universidad de Concepción (UdeC) y del Instituto Nacional de Pesquisas Espaciais (Inpe), de Brasil.

Usando un modelo de simulación, el grupo predijo efectos que el fenómeno astronómico tendrá en las distintas capas de la ionósfera en toda Sudamérica, clave para la propagación de ondas de radio de larga distancia, concluyendo que las inferiores se van a ver reducidas por la radiación solar y que las superiores se verán afectadas en distintos procesos que allí ocurren, según explica Miguel Martínez, investigador postdoctoral en el Centro Para la Instrumentación Astronómica (CePIA) de Astronomía UdeC y uno de los autores del artículo científico.

Dispositivos de comunicaciones HF (usados por radioaficionados y poblaciones situadas en zonas remotas) y sistemas de posicionamiento como el GPS sufrirán perturbaciones durante el eclipse, incluso, en zonas alejadas a la totalidad, predice el estudio, esperándose mayor precisión en la geo-localización por la menor densidad de la ionósfera. Es que esta, la última capa de la atmósfera situada entre los 80 y 1000 kilómetros, es fundamentalmente formada por la existencia de radiación solar, por lo que cambios en esta, como ocurre durante un eclipse solar y múltiples otros fenómenos, generan modificaciones.

Al respecto, Martínez aclara que “no sólo se van a observar efectos en la zona de oscuridad del eclipse, sino también en el hemisferio magnético norte, debido a que la energía del plasma ionosférico se transfiere por las líneas del campo magnético terrestre”. Eso sí, el descenso de la densidad no es homogéneo (por la cobertura del eclipse) ni tampoco la intensidad de las alteraciones, y “los efectos serán mucho mayores en las zonas cercanas al ecuador magnético, debido a procesos de difusión y transferencia”, afirma el investigador. Los efectos que se produzcan en dicha zona influirán en la distribución del plasma ionosférico en otras latitudes, entre Antofagasta y Temuco, extendiéndose por más de 12 horas, adelanta la investigación.

Una oportunidad

Este lunes se medirán los efectos reales durante el eclipse solar para compararlos con las predicciones, cuenta Martínez, quien cursa una pasantía en el Max Planck Institute for Solar System Research (Alemania). Para ello “en la Universidad Adventista en Chillán se instaló un radar ionosférico y otros instrumentos para poder medir el verdadero comportamiento de la ionósfera”, precisa. También se proyecta hacer mediciones simultáneas en toda Sudamérica.

Este alcance radica en que “es una ocasión única que requiere de todos los esfuerzos posibles para llegar a entender la verdadera naturaleza de esa capa que nos separa del espacio exterior”, manifiesta, “los eclipses solares son una gran oportunidad para poner a prueba nuestro conocimiento de la ionósfera”, enfatiza.
Sobre ello, resalta que “conocemos con exactitud la geometría del eclipse y cuándo va a ocurrir, por lo que podemos estimar la reducción de radiación solar que habrá durante el evento, pero la respuesta de la ionósfera no es directa y hay una gran cantidad de efectos que se generan y que no somos capaces aún de entender bien”. Con este estudio se abren posibilidades a contribuir en el mayor conocimiento.

Trabajo de CInFAA

El estudio sobre predicción de efectos del eclipse se realizó al alero del Centro Interuniversitario de Física de la Alta Atmósfera (CInFAA), conformado por académicos de la UdeC junto a las universidades de La Serena y Adventista de Chillán, con principal dedicación a entender efectos e impactos de la ionósfera terrestre.

Durante el eclipse solar del 2 de julio de 2019, con las regiones de Atacama y Coquimbo con 100% de cobertura, Miguel Martínez junto a otros investigadores del Centro analizaron datos de un radar ionosférico instalado en La Serena, justo en la línea de totalidad, para medir variaciones de la ionósfera en distintas altitudes. Ese fue el primer trabajo de iosondas chilenas en que se medían efectos de un eclipse solar.

* Los sistemas de geo-localización están incorporados en smartphones y vehículos modernos, entre otros dispositivos.

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