Señora Directora:
La reciente medida del SII sobre nuevas exigencias fiscales para restaurantes preocupa especialmente a los más pequeños. Es que, en vez de promover su formalización, podría convertirse en una carga desproporcionada para quienes más necesitan apoyo en esta economía incierta.
Estos negocios operan con márgenes muy ajustados y recursos limitados. Imponer más trámites y costos desvía su atención de su vocación principal: ofrecer calidad y una experiencia gastronómica auténtica. Muchos ni siquiera pueden costear la tecnología y asesoría contable requeridas, arriesgando su cierre.
La exigencia también genera una evidente desigualdad: las grandes cadenas sí cuentan con los recursos para adaptarse sin problemas, mientras los emprendimientos locales asumen una presión excesiva, afectando su desarrollo y crecimiento.
Por ello, urge que el SII reconsidere la normativa, equilibrando la fiscalización y adaptándola a la realidad de los pequeños restaurantes. Medidas de apoyo, capacitación y financiamiento resultarían más efectivas, sin poner en peligro su subsistencia. Es deseable también que la Defensoría del Contribuyente juegue un rol importante para resguardar a estas empresas.
Rodrigo Segal
Cofundador & CEO
getjusto.com