Señora Directora:
Durante el último tiempo se ha visto cómo las autoridades se empeñan por poner en marcha ostentosos proyectos viales, como el Puente Industrial o el tan deseado término del Puente Bicentenario.
Con el objetivo de mejorar la conectividad en la caótica comuna de San Pedro de la Paz, el seremi del MOP, Hugo Cautivo, cataloga algunas de estas construcciones como “uno de los megaproyectos que le cambiarán el rostro a la región del Biobío”.
A la finalización de la construcción del Puente Industrial, la comuna sampedrina contaría con cinco puentes. Sin embargo, la realidad contradice las intenciones del seremi. La Avenida Pedro Aguirre Cerda presenta un 341% de saturación incluso con cuatro puentes operativos.
Por otro lado, el acceso al Puente Llacolén muestra un 363% de saturación, entonces, ¿Es viable seguir gastando recursos públicos en soluciones que han demostrado no ser factibles?
Es momento que quienes nos gobiernan sepan el contexto real de los ciudadanos y creen soluciones de verdad. ¿Otro puente va a descongestionar las rutas? Yo creo que no, y la práctica también demuestra lo contrario.
Montserrat Serra Cárdenas