Señora Directora:
En el último tiempo muchas personas se han preguntado si es o no un buen negocio invertir en startups y es muy probable que la respuesta sea sí, sobre todo cuando hoy existe un ecosistema tan robusto a nivel local.
Pero para cualquier inversionista, es crucial entender que hacerlo va más allá de apostar por una idea o un producto innovador para “romperla”; invertir en startups es también invertir en sus personas, el corazón del negocio de estas firmas surgidas al alero de equipos pequeños y con cabezas naturalmente disruptivas.
Lidero una startup que cuenta con el apoyo de 35 accionistas ángeles y family offices, y en todos, antes que el capital, lo esencial ha sido encontrar este entendimiento, porque es lo que cimenta una relación de ganancia mutua a largo plazo.
Invertir en startups es una apuesta por el futuro, y es una oportunidad para ser parte de la solución a los desafíos globales, generando un impacto real en la sociedad, aunque también es un camino de subidas y bajadas.
Bienvenidos aquellos con visión, compromiso y paciencia.
Octavio Urzúa