Señora Directora:
Como vecino de la calle Chacabuco, debo manifestar mi asombro ante la insólita polémica en torno a la tala de árboles en el sector. En año de elecciones, un grupo de “activistas” se otorga la representatividad de “los vecinos de Concepción” para levantar un antagonismo inexistente entre la defensa al medio ambiente y la demanda por condiciones de desplazamiento en la ciudad. Basta de lugares comunes y de acusaciones ridículas como “asesinos de árboles”: en Chacabuco hay tramos en los que no se puede caminar porque raíces y troncos han roto las veredas y para solucionar ese problema era necesario talar árboles, un porcentaje mínimo del total de ejemplares en la extensión completa de la calle.
Para mejorar la calidad de vida en nuestras ciudades necesitamos algo más que fundamentalismo ambiental o activismo pasivo/agresivo de redes sociales.
Roberto Dreiberg Espinoza