El comienzo de la primavera trae consigo síntomas derivados de las alergias. Lo esencial es estar controlado bajo supervisión médica y con los medicamentos que corresponden a cada caso de alergia, sin embargo, la alimentación puede servir como complemento. Es importante, por ejemplo, tener en cuenta los alimentos ricos en vitamina C, ya que favorecen la respuesta inflamatoria y fortalecen el sistema inmune. Otros alimentos eficaces —con propiedades antiinflamatorias— son el tomate, la piña, la manzana verde, la cebolla, el ajo y el jengibre.
Una correcta alimentación nos puede ayudar en distintos ámbitos de nuestra rutina. En este caso concreto, a aminorar los efectos desagradables de las alergias y a mejorar nuestra calidad de vida.
Bárbara Flores