La Organización Mundial de la Salud señaló que se vislumbra el fin de la pandemia por Covid-19, lo que generó respuesta en los países. A nivel nacional, ante el descenso en la tasa de contagios, de la positividad y disminución en la tasa de mortalidad, se han difundido cambios al “Plan Seguimos Cuidándonos” como eliminación de aforos y del pase de movilidad, así como también modificaciones en el uso de mascarillas.
El fin de su uso ha suscitado gran expectación, esto considerando la denominada fatiga pandémica, que es la reacción asociada al agotamiento por las prolongadas y restrictivas medidas. Hay un grupo de personas que celebra la iniciativa, pero también ha generado temor en quienes mantienen las medidas de manera estricta.
Para ésta y todas las modificaciones, lo fundamental es la comunicación, que permita el respeto por el uso de mascarillas al acudir a centros de salud y recomendando su utilización, por ejemplo, ante síntomas respiratorios y en el transporte colectivo. Es importante destacar que varios médicos infectólogos han destacado la utilidad del uso en lugares cerrados en que se produzcan aglomeraciones.
Estos cambios entregan una importante responsabilidad a la ciudadanía. No obstante, la responsabilidad central corresponde al Gobierno, que debe sostener una fuerte comunicación de riesgo para que los resultados sean positivos.
Daniela Barriga Bustos