Señora Directora:
Las cifras no mienten: Siete de cada diez chilenos y chilenas consideran demasiado peligroso viajar en bicicleta en su ciudad, el resultado más alto del mundo. Así lo determinó un estudio global de Ipsos que concluyó además que casi el 80% de los habitantes del país cree que los nuevos proyectos de tránsito deberían priorizar las bicicletas en lugar de los autos.
Este tema no es nuevo, hace años estamos al debe en materia de educación vial e infraestructura, una deuda pendiente que no nos permite aprovechar el amplio potencial de este medio de transporte. La bicicleta es sinónimo de desarrollo sostenible: contribuye a un aire más limpio, disminuye la congestión y permite que la educación, la atención de la salud y otros servicios sociales sean más accesibles para todos. Asimismo, tal como ha indicado la OMS, ofrecer una infraestructura segura para andar en bicicleta es el camino para alcanzar una mayor equidad en materia de salud.
La pregunta es, ¿qué estamos esperando para subirnos a la bici? Hoy que Naciones Unidas conmemora el Día Mundial de la Bicicleta tomemos conciencia y acción, pues de todos nosotros, empresas, gobiernos, sociedad civil y también los usuarios, depende avanzar y algún día celebrar el habernos convertido en un país apto para pedalear.
Juan Ignacio Guldman