Señora Directora:
Como primera línea de defensa contra la pandemia de coronavirus, el personal sanitario dedica muchas horas a brindar atención médica a las personas que lo necesitan. El uso de equipo de protección personal (EPP) durante sus turnos – que incluye protectores faciales o gafas, mascarillas, batas y guantes – les ayuda a permanecer seguros mientras atienden a los demás. Sin embargo, el permanecer con estos elementos durante periodos de tiempo prolongados, puede dificultar que los trabajadores esenciales consuman suficiente comida y agua para salvaguardar su propia salud.
Entonces, cuando la acción nunca parece detenerse, ¿cómo pueden los médicos, enfermeras y otros empleados de la salud satisfacer sus necesidades de nutrición e hidratación?
Los trabajadores de la salud de primera línea tienen una pequeña ventana de tiempo cada día para comer y beber, por lo que es especialmente importante que se concentren en los nutrientes que satisfacen su hambre y sus necesidades nutricionales. Es importante incorporar en la dieta diaria el consumo de proteínas, fibras, grasas saludables, vitaminas y minerales, así como también no descuidar la hidratación.
Es fundamental ingerir mucha agua posterior a los turnos laborales, estar atentos a las señales del organismo: tales como sensación de resequedad bucal, orina de color oscuro, dolor de cabeza, entre otros, ayuda a identificar si se cuenta con un nivel de hidratación adecuado. Asimismo, cuando es difícil tomar un descanso para tomar agua, ingerir una solución de electrolitos puede ayudar a los trabajadores a mantenerse hidratados.
Por último, pero no menos importante, se debe realizar ejercicio frecuentemente, consumir frutas y verduras y dormir al menos siete horas cada día.
Dr. Oscar Hincapie