Carta a la directora

Clases online: desafío docente

Por: Diario Concepción 01 de Julio 2020

Señora Directora:

Frente a la crisis social de fines del año pasado y sobre todo ante la pandemia, la digitalización de la enseñanza surgió como una alternativa viable para continuar estudios. Este modelo, del mismo modo que ofrece beneficios, también presenta dificultades y durante la implementación nos vimos enfrentados a cada una de ellas. Partiendo por la incertidumbre docente de estar frente a una pantalla de computador, donde no es posible saber si nuestros receptores, en este caso los estudiantes, nos están poniendo atención. Por otra parte, y mirado desde la otra arista, teníamos a nuestros estudiantes que tímidamente se atrevían a interactuar durante las clases a través del chat, escasamente a encender el micrófono y ni pensar en la posibilidad de activación de la cámara. Este escenario nos planteaba un futuro incierto y sumamente desafiante.

Pues bien, ya nos encontramos en julio, prontos a finalizar el primer semestre académico y podemos mirar hacia atrás con la satisfacción de haber cumplido con creces nuestra labor. Con el pasar de las semanas nos hicimos más hábiles en el dominio de plataformas digitales, logrando utilizar diversas herramientas que potencian la participación de nuestros estudiantes en las aulas digitales. Por otra parte, logramos implementar una serie de actividades asincrónicas que complementan y favorecen el logro de resultados de aprendizaje. Y finalmente, logramos que nuestros estudiantes perdieran el miedo a dar su opinión y realizar preguntas, consiguiendo un ambiente digital nutrido de intervenciones dinámicas.

Al mirar hacia atrás, nos preguntamos: ¿fue fácil o difícil? Sin duda fue muy difícil, sin embargo, pudimos darnos cuenta de que la enseñanza tradicional tal como está pensada puede transformarse y llevarse a cabo, no tan sólo reuniendo a estudiantes y docentes en un espacio físico, sino que la labor de enseñar y el interés por aprender pueden convivir en espacios que superan la anhelada presencialidad.

Susana Gómez Caffarena
Académica de Fonoaudiología
Universidad San Sebastián

Etiquetas