Señora Directora:
Podrán cortar todos los sueños, pero no podrán detener la vida; de ahí lo trascendente que nos puede resultar la utilización de un buen saber estar y mejor ser, o sea, de la utilización de un saludable tono y de un robusto timbre. Por ello, aún reconociendo el gran reto que supone combatir la pandemia, no se puede caer en la desolación.
En todos los pueblos, más allá de la crisis humanitaria y de estos momentos de incertidumbre, hemos de ocuparnos de nosotros mismos y de preocuparnos por reanudar la actividad, de manera que se mantengan los avances conseguidos. No podemos instalarnos en el dejar hacer. Unos a otros tenemos que estimularnos en la acción a través del razonamiento más comprensivo, pero, asimismo, más tenaz y persistente.
Víctor Corcoba Herrero