Señora Directora:
Todos los que reclaman por el traslado de un médico nefrólogo, dueño de un Centro de Diálisis, enfermo por Covid-19 desde Temuco a Santiago, para ser internado en el Hospital Clínico de la Universidad Católica, en un avión de la Fach, en vez de quebrarse la cabeza, para saber quién dio la orden, cuánto costó, por qué él y otras conjeturas, deberían preocuparse y prepararse para que mañana, si el marido de nuestra señora Juanita, por ejemplo, que vive en Chuchunco, tiene una urgencia vital, por el Covid-19, similar a la del médico nefrólogo, igual sea traído rápidamente a Santiago para ser atendido en centros especializados, para así demostrar, que la vida de cualquier chileno, de cualquier lugar, está antes que todo, sin importar de quien se trata, lo demás, las conjeturas, no le salvan la vida a nadie, y en el caso de haber irregularidades y/o tratos preferenciales, investigar a fondo, ipso facto.
Luis Enrique Soler Milla