Señora Directora:
Relativa sorpresa causa ver que muchos personajes de las distintas comunas del Gran Concepción ya comenzaron sus campañas para las elecciones municipales de octubre, siendo que, antes de eso, tenemos un ejercicio cívico histórico plasmado en el plebiscito constitucional que se realizará dentro de pocas semanas.
En efecto, llama la atención que varios de estos aspirantes a representantes populares ni siquiera han transparentado de forma argumentada su opción por apoyar el “Apruebo” o el “Rechazo”. De hecho, y más importante aún, preocupa la falta de lectura frente a algo inevitable: después del 26 de abril, independiente del resultado, Chile ya no será el mismo, por lo que las estrategias de campaña necesariamente deberían ir vinculadas a propuestas para la reingeniería país, lo cual está muy por sobre el asistencialismo tipo donación para la rifa a beneficio, el amiguismo para acarrear votos y otras acciones propias de la vieja política que se buscarán desterrar dentro de dos meses.
En resumen, vivamos los procesos sociales de a uno y con responsabilidad. Estoy casi seguro que nuestra ciudadanía recuperará la capacidad de deliberar como un derecho transformador más allá del sufragar como un simple deber, por lo que los intérpretes del venidero escenario político también tienen que subir su nivel.
Fernando Fernández Ulloa