Señora Directora:
Si algo nos muestra el estallido social es que el prestigio de las instituciones está en suelo. No escapa a esto la empresa privada, que tiene pendientes abusos y omisiones sociales hace mucho tiempo.
Un ejemplo de esto es la gran industria forestal y su deuda con la restitución de tierras, mejor regulación del uso del agua, del suelo y de sus emisiones contaminantes, por mencionar algunos y; por cierto, disculpas sinceras, reformas de sus prácticas y mejor compensación por la colusión del papel que significó el abuso sobre millones de chilenos.
Pero nada de esto ha pasado y, por ello, no puedo sino opinar que la insistencia en la realización de la Expocorma no es sino un acto de irresponsabilidad y voluntarismo; imaginando que el “clima” nacional y regional se ha “normalizado”.
Luis Henríquez Logia