Estimados lectores, hoy ponemos fin a un ciclo sobre las calles de Concepción que comenzó en octubre del 2012, motivado por una petición que me hiciera en aquel entonces el concejal de la municipalidad de Concepción, don Álvaro Ortiz Vera. Ello no habría sido posible sin la acogida de Diario Concepción, y más específicamente de quien, en ese entonces, recién asumía la edición general del medio, el periodista Francisco Bañados, quien depositó en mí la confianza para que semana a semana se fuera publicando una calle a partir del Cerro Caracol hacia Talcahuano o desde el río Bío Bío hacia el norte.
En estos años hemos barrido la mayor parte de las calles y pasajes con nombres de personas que tiene nuestra ciudad y estamos ad portas de la publicación de un libro con aproximadamente 300 calles que incluirá además un homenaje a los 100 años de nuestra Universidad de Concepción, publicando la nómina de los fundadores y de los forjadores de nuestra casa de estudio.
No obstante, el poner término al ciclo de las calles, no significa poner fin a la publicación de nuestros patrimonios, ya que hemos concordado continuar con una nueva fase en que presentaremos semana a semana la historia de emprendedores penquistas que, desde sus albores, han permitido el desarrollo de nuestra ciudad.
No solo estarán aquí destacados empresarios como Pedro del Río, Matías Cousiño y otros de gran relieve nacional, sino también otros que, con su modesto trabajo, han colaborado a poner la ciudad en el sitial que hoy tiene. Me refiero a extranjeros y nacionales que con su llegada a la zona emprendieron con diferentes negocios del hilado, paquetería, hotelería y otros rubros que hasta el día de hoy están presentes, o que año a año fueron desapareciendo del mundanal ruido penquista y que pretendemos volver a revivir para tenerlos presentes en nuestra historia.
Otro punto de importancia es que estos emprendedores que publicaremos a contar de la próxima semana, pueden servir de ejemplo para dar nombre a futuras calles que van apareciendo motivo del desarrollo urbano de nuestra ciudad y así, evitar que tengan nombre de pasaje 1, 2 ,3 o que poblaciones enteras no estén identificadas.
No puedo terminar sin agradecer una vez más al Diario Concepción, que en estos siete años, de octubre del 2012 a la fecha, ininterrumpidamente, domingo a domingo, ha publicado esta sección que ha informado a nuestros queridos lectores sobre el personaje, cuyo nombre ostenta cada calle en Concepción, además de plazas, cerros y lagunas, que fueron identificadas tanto por el nombre de sus dueños como por la toponimia existente en el lugar.
A todos nuestros lectores, infinitas gracias.
Alejandro Mihovilovich Gratz
Profesor de Historia y Geografía
Investigador del Archivo Histórico de Concepción