Señor Director:
El 20 de junio pasado, Diario Financiero publicó las intenciones de la Ministra de Transportes de quitar a las regiones la administración de los Fondos Espejo del Transantiago, FAR, debido a que se estaría “desviando el dinero a otras áreas”.
La ley y los reglamentos son suficientemente claros en el sentido de que, cumpliendo los requisitos, estos fondos pueden ser utilizados en cualquier proyecto de desarrollo regional. El asunto es tan claro que dictamen 22739-2016 de la CGR lo estableció así.
Es grave que se desconozca la ley y los dictámenes, y que para solucionar lo que en la capital consideran errado, se pretenda enviar un proyecto al parlamento para retirar de la administración regional casi el 25% de los fondos de libre disponibilidad. En Bío Bío sería quitar del presupuesto 25.000 millones.
Más grave aún es que año a año no se nos entregue el 100% de los recursos y entre el 20 y 30% se destine a comprar depósitos a plazo que rentan casi nada versus invertir en las regiones. Ese fondo acumulará al término del año 2019 la suma de USD 620 millones que perfectamente podrían dinamizar las débiles economías de muchas regiones o solucionar problemas de inversiones postergadas por año. ¿Acaso nada renta más que el 0% real?
Jorge Condeza Neuber