Señor Director:
Como residente en la comuna de San Pedro de la Paz, específicamente en camino a Santa Juana, desde 1977, he visto cómo este gran río se ha ido deteriorando. Durante años, recibía de una empresa productos residuales de su operación que cubrían la superficie del río con una espuma que veíamos pasar cada cierto tiempo. No solo se contaminaba esta fuente de agua, sino que además se desperdiciaba el agua dulce, llegando al mar.
Después de años, el río disminuyó considerablemente su caudal por los embalses que se hicieron, pero empezó a crecer en forma acelerada la vegetación, de forma que en algunos sectores prácticamente ya no se ve el río. Qué decir del verdadero bosque que rodea el puente Juan Pablo Segundo, cada día más frondoso.
Es muy lamentable que no se tomen medidas para evitar que se siga llenando el lecho del río de matorrales, porque sin ser experto en la materia se supone que estas especies consumen mucha agua.
Es preocupante ver cómo pasa el tiempo y no se se toman medidas para evitar este bosque que se está “comiendo” el Bío Bío.
Es curiosa esta situación, ya que este cuerpo de agua pasa por varias comunas y más aún cuando la escasez de agua, ya es todo un tema y son cada vez más frecuentes los llamados de las autoridades al cuidado de los Recursos Hídricos en Chile.
Se dice que callar frente a situaciones como estas nos hace tan culpables como aquellos que pudiendo y debiendo tomar medidas preventivas no lo hacen, confirmando las opiniones que dicen que Chile es un país reactivo.
Finalmente, y aunque es penoso reconocerlo: “Concepción es la única ciudad de Chile que le ha dado la espalda al río”.
Carmen Pinochet G.
Presidente Sociedad de Historia de Concepción