Señor Director:
Parece obvio, pero no se palpa; el país en algunas materias requiere de mayor ecuanimidad y sentido común. Por el contrario, hay una sensiblería inconducente y dañina así, mientras por un lado se crea una burbuja comunicacional de cualquier situación, ahora de un acto interno de una institución, la Escuela Militar esgrimiendo una interpretación de dudosa veracidad e intencionalidad.
Por otro lado, nada se dice o insiste y menos se hace sobre para muchos la grave responsabilidad y culpabilidad de un diputado de la república que se pavoneó y declaró haber participado en el plan de magnicidio con resultado de muerte de varios funcionarios públicos (militares escoltas de caravana de Pinochet), siendo este uno de tantos casos que pudieran enrostrarse. –en esta materia hay concepciones muy diferentes y deberíamos maduramente respetar las visiones opuestas terminando con las agresiones y más bien buscar las concordancias que nos unen- pues, estos hechos solo demuestran una inmadurez cívica que no harán en el corto plazo de nuestra nación, un país que mira el futuro bajo un solo norte.
José Manuel Caerols Silva