Señor Director:
En 2017, cuando se aprobó la Ley que crea la nueva Región de Ñuble, ninguno de los 26 senadores que votó a favor de ella se manifestó por la división del presupuesto. Entonces, ¿por qué reclamar ahora?
De acuerdo a lo que se estipula el papel, la distribución del 90% del Fondo Nacional de Desarrollo Regional del primer año presupuestario (2019) considerará el mismo número de regiones existente en el año precedente (2018). Por tanto, el monto que resulte para la Región del Biobío se repartirá entre ésta última y las provincias de Ñuble.
En palabras más simples, los recursos del Biobío se distribuirán de acuerdo a las provincias que van quedando dentro de su jurisdicción, aquellas que ya no lo son, quedaran para Ñuble. Siendo este un solo gran presupuesto.
En ese contexto, los hechos me dan a entender dos cosas sobre los parlamentarios que insisten en apuntar al Gobierno por la situación: uno, conocen la norma, pero quieren obstruir y ofuscar al oficialismo, o dos, simplemente no saben lo que están votando, lo que me parecería aún más lamentable y preocupante que la primera.
Jaime Garrido