Señor Director:
No deja de llamar la atención la hegemonía de las elites para usar y copar los espacios en los medios de comunicación. Basta ver el ejemplo del denominado partido político Ciudadanos que ha sido motivo de noticias, reportajes y entrevistas en el último tiempo. Esto a pesar de que en su última elección participaron menos de 1000 personas a nivel nacional, lo que da cuenta no sólo de una absoluta falta de representatividad real, superada por mucho por numerosas organizaciones sociales de base de cualquier comuna de una región como la nuestra. Sino que además, da cuenta de prácticas políticas en sus elecciones de fraude, descalificaciones dramáticas entre sus líderes, etc. Es decir, un cúmulo de malas prácticas políticas que no justifican un supuesto interés público.
Esto nos lleva a pensar que uno de los graves problemas de Chile es precisamente las elites en tanto, actores sociales y políticos sobre los cuales existe excesiva tolerancia para que a pesar de sus malas prácticas tengan la opción de transformar sus “causas” en motivo de supuesto interés del resto de los compatriotas.
Qué diferente es el tratamiento comunicacional cuando son pobres los que están involucrados. Aquí, el pobre el culpable y debe demostrar su inocencia; en tanto, la elite siempre es inocente y hay que recontraprobar lo contrario. Cambiemos esto.
Luis Henríquez Logia