Señor Director:
Se dieron a conocer las últimas cifras del Informe de Política Monetaria, entregadas por el Banco Central de Chile. Sin duda, todo el empresariado está atento a este informe trimestral, cuya credibilidad se respalda en la autonomía que ya por casi tres décadas presenta esta entidad monetaria en nuestro país.
Recordar que el principal objetivo del BCCh es mantener nuestra inflación baja, estable y sostenible en el tiempo, lo que se materializa en que su variación sea en torno al 3% anual, con rango de tolerancia del más menos 1%. Para lograr lo anterior, es que utiliza su Tasa de Política Monetaria o TPM como elemento controlador del consumo, inversión y ahorro, promoviendo el consumo cuando es bajo (porque el endeudamiento es barato), y restringiéndolo cuando la tasa aumenta (porque se encarece el endeudamiento y se crean incentivos para el ahorro).
Las cifras del último trimestre muestran un crecimiento económico mejor al previsto para el año 2018, aumentando la proyección de crecimiento del PIB para este año entre un 4,0% y 4,5%, y para el año 2019 algo menos, entre un 3,25% y 4,25%. Dentro de las cifras relevantes, en las distintas presentaciones de este informe, se ha enfatizado también que las variaciones de la inflación han estado dentro de los rangos esperados, con una proyección para el 2018 del 2,6% y algo mayor para el 2019 del 3,1%.
Estas proyecciones, tanto de crecimiento económico como de inflación mayor a la de 2017, son un incentivo para que el BCCh tome la medida a corto plazo de una política restrictiva, aumentando la TPM, pues según indica, ya no se requiere mantener este estímulo al consumo, sino que se debe ir retirando gradualmente con el respectivo aumento de tasa. ¿Cómo nos afecta al común de los chilenos? Los aumentos en esta tasa generan efectos en todas las tasas de interés presentes en la economía, tanto a corto como a largo plazo, haciendo que el endeudamiento se haga más caro para el consumidor. Por tanto, para quienes aplican planificación financiera, es momento de evaluar las compras que se pensaban realizar, para concretarlas o resignarse en que en algunos meses más puede ser más costosas.
Karin Bravo Fray
Directora Programas Advance FEN
Universidad San Sebastián