Señor Director:
Santiago es una ciudad que es bonita por sectores y por otros no tanto, y si bien tiene de todo por ser la capital, el absurdo centralismo que se fomenta desde los medios hasta los colegios y centros asistenciales me sorprende.
Llega a ser ridículo cómo las autoridades no se dan cuenta que lo de “Santiago no es Chile” no funciona, puesto que apenas se corta la luz hay cadena nacional, lo mismo cuando llueve unas horas y todo se inunda, o cuando se cancelan las clases.
Mas en el resto del país, hay lugares donde no hay luz por días, por semanas. No se cancelan las clases y llueve sin parar hasta destruir viviendas y borrar todo lo malo que pasa por la tierra. ¿Cómo esperan que desde las regiones no hagamos bromas sobre los santiaguinos así?
Belén Alejandra Pulgar Neira