La situación de la niñez vulnerada en Chile continúa sumida en una precariedad sistémica, como nuevamente se constata en el informe final del Comité de Derechos del Niño de Naciones Unidas.
Como fundación valoramos el énfasis del Gobierno en la protección de los Niños, Niñas y Adolescentes (NNAs) y el consenso del Acuerdo por la Infancia. Otros avances son la reciente creación de la Subsecretaría de la Niñez y de la figura del Defensor de los Derechos de la Niñez.
No obstante, el llamado apunta a acelerar urgentemente hacia la debida atención y reparación de nuestros NNAs. Para ello, los recursos aún insuficientes en Sename y en sus organizaciones colaboradoras van en detrimento de mejores intervenciones. Por ejemplo, la diferencia en aportes a residencias estatales versus las de organismos privados -sin réplica en los estándares de atención- genera una brecha que imposibilita un desarrollo integral con esperanza de una vida mejor.
En tanto, las cifras siguen siendo dolorosamente decidoras. El número de atendidos por nuestro Programa Especializado en Reparación de Maltrato (PRM) se incrementó progresivamente en los últimos años. Mientras que en 2015 la institución atendió a 3.633 NNAs, en 2016 recibió a 4.705 y en 2017 a 5.817.
La instalación de una cultura del maltrato no puede despreocuparnos, ni como sociedad civil sentar inactividad. En Chile son cerca de 17 mil profesionales los que trabajan día a día directamente con niños, niñas y adolescentes vulnerados. Y que más allá de etiquetas o estigmas, enfocan sus labores con entrega y compromiso propios de una encomiable vocación.
Invitamos a avanzar en la concreción de las medidas administrativas y en los proyectos de ley. A ocuparnos del cambio urgente que el sector requiere y exige. A replantear cómo compartimos el sueño de dar dignidad, mejor cuidado y seguridad al futuro de la niñez y adolescencia en contexto de vulnerabilidad. El bienestar superior de cada uno de ellos debe sentar las bases para la formación de ciudadanos plenamente acogidos e integrados a la sociedad.
José Pedro Silva
Presidente de Fundación Ciudad del Niño