Señor Director:
Cuando llevamos décadas soñando con que Chile sea catalogado como país desarrollado ante la comunidad internacional -bajo criterios de la Ocde- nos sorprende que un simple hecho, que solo el gesto de unos pocos, tire haga sospechar la veracidad de lo mismo y de la creencia que nos dice que el desarrollo solo se logra con crecimiento económico.
El hecho que sorprende a muchos, se produce al final de un partido de la Copa del Mundo, donde los hinchas de Senegal -si, ese país africano, lejano, con mucha pobreza y desigualdades- se quedan limpiando parte del estadio, de modo que no quede la basura propia de aficiones apasionadas que se ven este evento.
Esto nos demuestra que la cultura hace que un país sea desarrollado -lo mismo hicieron hinchas japoneses en otro partido- y que esto no debe solo limitarse al crecimiento econó- mico, sino que debe ir de la mano de cambios culturales, educacionales, valóricos, pues sería lamentable que nos llegue el título de país desarrollado, cuando nos queda tanto por transformar en nuestra casa que llamamos Chile.
Matías Osses Muñoz