Carta al director

Pregunta abierta

Por: Diario Concepción 23 de Junio 2018

Señor Director:

¿Publicar el video del chico de Rusia no es justamente caer en lo que no se quería: viralizar y exponer a la chica?

Lo que era una broma tonta, pero privada, de WhatsApp se ha vuelto una exposición pública con nombre y apellido gracias a que algún “justiciero” subió ese video. ¿Ese intento de “hacer justicia” por algo que el mismo sujeto no hizo público, no termina siendo peor que el problema mismo? Me pregunto hasta qué punto se ayuda de verdad, y hasta qué punto solo se busca agravar la situación para que esté justificado el linchamiento.

No estoy de acuerdo con la actitud de este “brother”. Si lo hubiera visto haciendo eso, lo hubiera frenado en seco… pero no me queda claro en qué ayuda volver las redes sociales un Big Brother en el que tu nombre y apellido pueden exponerse así de fácil pidiendo un linchamiento público.

Cuando recibí ese video, lo último que se me hubiera ocurrido es postearlo. ¿Qué hace que una persona lo reciba en su WhatsApp, no pueda contener su fastidio y se le ocurra que la mejor manera de “reclamar” es haciendo que todo el mundo lo vea?

Estamos en una época donde, gracias al acceso a plataformas muy poderosas, nos sentimos con derecho a devolver el daño 10 veces más fuerte amparados en la masa virtual.

José Miguel Arbulú

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