Señor Director:
Según una reciente y amplia indagación realizada en el Reino Unido (BBC), tres de cada cuatro británicos -hombres y mujeres- se sienten abrumados por estrés, e incapaces de superarlo. Esa cantidad representa un severo deterioro para las personas afectadas, así como para toda la colectividad.
Sin duda, en Chile nos encaminamos a creciente estrés, por situaciones como:
– Trabajo muy exigente o insuficientemente remunerado.
– Sistemas de estudios estresantes.
– Vida diaria desmotivada.
– Exceso de noticias desalentadoras y abrumadoras.
En un informe del Pnud acerca de nuestro país aparece que no nos sentimos partícipes de una causa común, sino que pensamos que cada cual busca lo suyo.
De lo señalado cabe desprender que tenemos dos opciones :
– Ceder al influjo de populistas que ofrecen mejoramientos rápidos, aunque prácticamente imposibles y ruinosos.
– Percibir -tanto nuestros altos dirigentes como las personas comunes- que nos corresponde materializar lo que necesitamos, mediante buena voluntad y criterio, además de tenacidad. Ello implica cambiar -concepto que no agrada a diversos sectores- muchas de nuestras prácticas actuales, y aplicar modalidades que han resultado exitosas en naciones progresistas.
Patricio Farren Cornejo