Carta al director

Hawking, la física teórica y el Nobel

Por: Diario Concepción 17 de Marzo 2018

El científico británico Stephen Hawking ha sido reconocido entre sus pares como una de las mentes más brillantes de la segunda mitad del siglo XX. Se hizo mundialmente famoso tras publicar “Breve historia del tiempo: del Big Bang a los agujeros negros”, libro para todo público que a la fecha ha vendido más de 10 millones de copias y ha inspirado a cientos, cuando no miles, de jóvenes a seguir una carrera científica. Memorables son sus apariciones en las series de televisión The Simpsons, Star Trek y The Big Bang Theory, entre otras, que lo llevaron a la categoría de celebridad a nivel mundial.

Pero ¿qué hizo Hawking para ser considerado una mente brillante? Bueno, Hawking fue un físico teórico, es decir, un científico que solo armado de lápiz y papel, una imaginación prodigiosa y muchas matemáticas se dedica a «descubrir» las leyes fundamentales de la naturaleza y sus predicciones más espectaculares. Hawking fue un maestro en este arte. Por ejemplo, demostró que si las leyes de la naturaleza son correctas el tiempo debe haber tenido un inicio (Big Bang).

Quizá su investigación más genial fue el descubrimiento de que, en sus palabras, «los agujeros negros no son tan negros» queriendo decir que estos colosos gravitacionales, de los cuales en principio ni la luz puede escapar, deben emitir radiación térmica siempre que los principios de la mecánica cuántica sean correctos. Esta radiación de Hawking no ha sido encontrada experimentalmente debido a que aún no existen instrumentos con la sensibilidad necesaria para detectarla.

Al día de hoy la evidencia es contundente. La Relatividad General, teoría que describe la existencia de agujeros negros, cuenta con abundante evidencia. La más bullada, la detección de ondas gravitacionales que condujo al premio Nobel de física del año pasado. Por otro lado, la mecánica cuántica, cuyos efectos serían los responsables de la radiación de Hawking, cuenta con tal abrumadora evidencia que sus predicciones son responsables del funcionamiento del láser y el transistor, piezas claves de casi todos los aparatos electrónicos que utilizamos a diario.

Quizá aún nos encontremos con vida cuando la radiación de Hawking sea encontrada y premiada con un Nobel, ya no a Hawking, si no a quienes la encuentren y nos recuerden la maravillosa mente de un físico teórico que logró ver más allá de los límites del tiempo.

 

Cristian C. Quinzacara

Dr. en Ciencias Físicas

Académico Plan Común de Ingeniería

Universidad San Sebastián

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