Señor Director:
La pequeña Sophie ingresó de urgencia al hospital en reiteradas ocasiones. Nadie advirtió nada ni hay denuncias. ¿Qué pasó? Tuvimos que lamentar el trágico desenlace que todos conocemos.
La pequeña Emmelyn fue abusada sexualmente el 2016 por un familiar la denuncia no la hizo su madre, para no entorpecer el ambiente familiar. La tuvo que hacer un tercero. Pero esta denuncia descansa en Fiscalía, mientras ella y el tío siguen desaparecidos.
Todo ello me lleva a preguntarme si en Chile las instituciones realmente funcionan, pues es notorio que no están cumpliendo su rol. Pero no sólo ellos. También sorprende la inacción y pasividad de familiares, vecinos y la comunidad en general.
Tan indolentes estamos que no denunciamos a tiempo cuando vemos algún acto de maltrato o abusos. Se acabó el tiempo de guardar silencio. Una denuncia puede salvar la vida de pequeños indefensos.
Además, es urgente legislar para mejorar nuestras regulaciones y esforzarnos por proteger la infancia, más allá de las declaraciones de buenas intenciones.
Jaser Arriagada Campos