La penetración de las bolsas en la vida cotidiana de los chilenos ha sido profunda. Para hacerse una idea, hoy en Chile se utilizan 386.000 bolsas por hora. Esto quiere decir que una persona utiliza 1,5 bolsas diariamente.
Del total de basura presente en los mares, entre el 60% y el 80% corresponden a plásticos en diversos formatos. Para 2050, si se continúa este patrón de contaminación, se proyecta que existirá más plásticos que peces en los océanos.
La Presidenta Michelle Bachelet anunció el envío de un proyecto de ley que busca terminar con el uso de bolsas plásticas en zonas costeras
Se trata de avances importantes, pero insuficientes, sobre todo si se considera que más del 40% de la población nacional se ubica en la única región no costera del país.
Se requiere, por tanto, de un plan más ambicioso. Y en ello juegan un rol clave las cadenas de supermercados cuyas cifras vinculadas al plástico son abrumadoras. Por ejemplo, solo la cadena Jumbo ha dicho que entregaba anualmente –dato del 2012– alrededor de 120 millones de bolsas plásticas a sus clientes. Las cifras actualizadas deben ser igualmente alarmantes.
De ahí nuestro llamado a que los supermercados se adelanten, vayan más allá de la norma y señalen un camino sin retorno: el de un país que ya no esté hecho bolsa.
Soledad Acuña
Coordinadora Campaña Antiplásticos de Greenpeace