Señor Director:
Ante las opiniones del Cura Felipe Berríos, de nuestro Benito Baranda, se suman las del Cardenal de Boston, Sean O´Malley, asesor directo del Papa, también las del Sacerdote jesuita Fernando Montes, las de otros miembros del clero nacional, las de gran parte de los que profesan la religión católica, de los laicos y otros, en las que manifiestan sus diferencias ó toman distancia del apoyo cerrado de Francisco al Obispo Barros surge la pregunta.
¿Están todos los citados anteriormente, junto a la justicia terrenal que encontró culpable a Karadima de sus deleznables abusos, pero que no lo pudo condenar por la prescripción de los delitos en cuyas investigaciones apareció nombrado el Obispo Barros como testigo de los abusos y la justicia celestial, que en El Vaticano falló en contra de Karadima y lo condenó rezar “per saecula saeculorum” para intentar salvar su alma, en cuyo juicio también apareció nombrado el Obispo Barros, absolutamente equivocados y solo el Papa Francisco es el exclusivo dueño de la verdad de lo que realmente ocurrió con el Obispo Barros?
Nota: desde pequeños los católicos aprendemos que solo Dios siempre puede estar a toda hora y en todo lugar, nada queda fuera de su mirada,… a buen entendedor, muy poquitas palabras.
Luis Enrique Soler Milla