Señor Director:
La creación de George Lucas posee una increíble transmedia en el sentido de que su historia cruza cada vez más generaciones gracias a una exitosa fórmula de merchandinsing y engagement digna de emular. Actualmente su relato se despliega través de múltiples medios y plataformas donde los consumidores asumen un rol activo en el proceso de expansión, pasando de usuarios fanáticos a promotores/comprometidos y ahora, prosumidores.
Algunos conocieron Star Wars directamente a través de sus películas, otros gracias a sus juguetes y videojuegos, pero finalmente todo conduce a que el fan quiera ver el producto inicial que dio origen a todo. Por ejemplo, existen niños pequeños que hoy en día juegan Angry Birds de Star Wars, y que en algún momento querrán conocer la trilogía original.
No hay nada más satisfactorio para un espectador que el poder completar todas las piezas de un puzzle. Sobre todo, cuando este rompecabezas está en dividido plataformas diferentes como juegos, películas, series animadas e incluso cómics. Algo similar ocurre con Marvel Entertainment, que tiene un universo cinematográfico donde convergen películas y series de televisión dando paso a una elaborada línea de tiempo.
Por lo mismo, existe una gran responsabilidad ante un espectador emocionado y cada vez más exigente. Cuando una historia es exitosa, es normal que se vuelvan a utilizar los principales hilos narrativos y patrones de la misma. Rian Johnson fue capaz de presentar un film con un equilibrio perfecto entre escenas y guiños familiares que se contrastan con nuevos aires. Sin duda, la relación entre Rey y Kylo Ren es el elemento más interesante de esta nueva trilogía.
Ignacio Sarroca