Señor Director:
Qué tremenda contradicción nos sugiere que un cristiano evangélico vote por la derecha. Un mínimo de rigor, sensatez y consecuencia con la doctrina cristiana debiera llevar a los cristianos a tomar partido, a apoyar a quienes defienden a los pobres, a las capas sociales medias, a los trabajadores de cualquier tipo, pero, jamás a los poderosos.
Hoy, pareciera que muchos ciudadanos cristianos evangélicos, engañados por algunos de sus “Pastores” votaron en primera vuelta por un candidato que está al filo del fascismo, hoy este individuo, llama a votar por el “gurú” del empresariado que se colude contra los mas pobres, que tiene como objetivo principal la concentración del poder económico y la exclusión social.
Llamo al pueblo cristiano, en especial al pueblo evangélico a recordar la Biblia: “¡Ay de los pastores que destruyen y dispersan las ovejas de mi rebaño! (Jeremías 23, 1.)
No se dejen amedrentar ni dispersar continúen unidos a su pueblo, a los mas desposeídos, no se dejen engañar por pastores que se venden al poderoso, que se venden a la derecha.
Juan Luis Castillo Moraga