Señor Director:
A raíz del reciente accidente ocurrido en la ruta Concepción Chiguayante, a la altura de Villuco, me gustaría plantear algunas inquietudes. En el hecho mencionado, el conductor de una camioneta 4×4 perdió el control del vehículo, traspasando el bandejón central y cruzando a la pista contraria impactando a un microbús de locomoción colectiva. El accidente provocó la muerte del conductor del microbús, de un pasajero y dejó, al menos, a ocho personas lesionadas. Al margen del supuesto exceso de velocidad del vehículo menor, se debe poner atención en los elementos de seguridad existentes en la ruta.
Efectivamente los vehículos cada vez incorporan más elementos de seguridad, tanto activos, por ejemplo, sistemas de frenado, dirección, suspensión, adherencia al pavimento y control de estabilidad, como sistemas pasivos, entre ellos cinturones de seguridad, airbags, chasis y carrocerías ergonómicos, apoya cuellos, entre otros. Estas medidas buscan siempre proteger la vida del conductor y de los acompañantes.
Pero también existen elementos de seguridad vial que buscan dos objetivos: prevenir accidentes y, en caso de que ocurra alguno, disminuir las consecuencias de éste. En este punto, sin duda la vía aludida está al debe. En esa ruta, cada vez que llueve se producen estancamiento de aguas lluvias, lo que es un factor de altísimo riesgo considerando la velocidad de circulación. Además, al ver el video del accidente en cuestión, cuando se aprecia que el conductor pierde el control del vehículo, no hay elementos de seguridad que disminuyan el riesgo de fatalidad o que reduzcan la energía cinética del vehículo. Por el contrario, se potencia el riesgo de éste, permitiendo que el vehículo pase a la pista contraria y además levantando la camioneta lo que produjo un impacto digno de una escena de película.
Me preocupa mucho el desarrollo sostenible de nuestra ciudad/región y para ello es necesario que las licitaciones públicas de este tipo, consideren elementos técnicos y tecnológicos que aumenten la seguridad, independiente de que generen un costo mayor, o que no sean obligatorios en la normativa.
No podemos ahorrar algunos pesos en licitaciones con el costo de aumentar el riesgo de accidente o agravar sus consecuencias.
Rody Toro Picarte
Director de Ingeniería Civil
Universidad San Sebastián