Señor Director:
Señor Director: Pareciera ser que ya no nos asombramos con los delitos violentos, y la participación violenta de precoces delincuentes, y con edades de 10, 12 y algo más, claro que nos extraña que sean entregados a sus padres, es decir el retorno al circuito delictual será casi inmediato, ya que para su entorno familiar son proveedores, es decir solo importa que provean, sin importar el cómo.
Creo que un menor y que participe en al menos dos delitos debiera ser considerado imputable y con ello evitar como ocurre hoy, que a los 14 años a veces su curriculum contempla más de diez detenciones y sin considerar aquellas en que no fue detectado o detenido, pero aparte de ello, se requieren políticas fuertes de reinserción social y educacional, es decir, tratar de modelar positivamente lo que ya está dañado.
Los menores delincuentes actúan armados y son violentos con sus víctimas y con Detectives y Carabineros, lo que ya es otro problema, ahora que pasaría si en una fuga se produce una muerte, seguramente el menor delincuente pasaría a ser víctima de la sociedad, y las penas del infierno serían para los efectivos policiales, y solo por hacer lo que la ley ordena, aún es tiempo de re adecuar leyes, mañana será imposible o incontrolable.
Alberto Contreras Silva