Señor Director:
Respecto a todo el debate sobre la llegada del Sumo Pontífice a Chile, queda claro que la presencia de Jorge Mario Bergoglio no deja a nadie indiferente. El carisma del líder de la Iglesia Católica, sea por mérito personal o sencillamente por el cargo que actualmente ocupa, atrae a gregos y troyanos. No hay otra forma de decirlo: el Papa es pop.
Tomás Contreras