Señor Director:
El desarrollo, entendido como el mejoramiento permanente de las condiciones de vida de las personas, bajo cualquier corriente ideológica, está estrechamente vinculada a la eficiencia del Estado mediante sus políticas públicas.
Ese trabajo implementado por las administraciones públicas es constantemente desafiado a ser innovador, eficiente, de calidad, con transparencia y participación. Diferentes requerimientos para una institución constantemente desvalorada por parte de la ciudadanía, cobijada bajo antiguos paradigmas de lentitud, burocracias, y descréditos.
Cuando celebramos el día de las Administraciones Públicas, la principal reflexión debe ser valorar la importancia de la gestión pública como motor del desarrollo de nuestros territorios, que involucra el desafío a los agentes públicos de darle pasión a su trabajo y a la ciudadanía de ejercer con responsabilidad su rol de control social.
Una Administración Pública eficiente e innovadora será aquella que tenga a los ciudadanos de su lado y no contra ella, que sienta al poder político gobernando y no desvalorando, donde el mérito sea el principal valor y que coloque a la persona humana como el motor del anhelado desarrollo.
Cuidemos nuestras Instituciones Públicas, exijamos a nuestros funcionarios ser agentes de cambio y seamos corresponsables de la mejora continua de nuestros servicios.
Jaime Contreras Álvarez
Jefe de Carrera Ciencias Políticas y Administrativas
Universidad de Concepción