Señor Director:
Preocupación, incertidumbre, molestias e indignación, hemos vivido los usuarios desde la entrada en vigencia de la nueva Ley de Estacionamientos 20.967, legislación que elimina la gratuidad y regula los tiempos en dos modalidades; por minuto efectivo y tiempo fraccionado. Consideremos, que para los estacionamientos privados el promedio de la tarifa es de $30 por minuto, y en los estacionamientos secundarios como malls y supermercados, corre la marcha sobre la media hora inicial.
Los precios doblan y triplican, presenciando además, que los vehículos que resultan con daño o hurto dentro del recinto, no hay responsabilidad alguna por parte de los proveedores, desconociéndose lo establecido en la actual normativa. Es más, de acuerdo al registro que va del año, sólo 2 de cada 10 reclamaciones se acoge y 7 de cada 10 no recibe ningún tipo de respuesta, dejando totalmente en el vacío, el desespero del consumidor.
Como ya advertíamos, el retroceso es evidente, la legislación no favorece en nada al usuario, nos sitúa con total vulnerabilidad en esta nueva disposición, incrementado la inseguridad, impotencia y las respuestas violentas por parte de los de los consumidores afectados.
Por otra parte, la escasez de estacionamientos y la gran cantidad de móviles en circulación (más de 5 millones) obligan el mal necesario, y evidencia un excelente negocio, cada vez con mayor proyección.
Lily Oñate Muñoz