En las afueras del Lycée Charles de Gaulle se vivió un momento especial cuando los alumnos se reencontraron con sus padres después del primer día de clase. Finalizada la jornada, abrazos y alegría fueron parte de un encuentro que marca el inicio de un nuevo año académico y de grandes desafíos.
En las afueras del Lycée Charles de Gaulle se vivió un momento especial cuando los alumnos se reencontraron con sus padres después del primer día de clase. Finalizada la jornada, abrazos y alegría fueron parte de un encuentro que marca el inicio de un nuevo año académico y de grandes desafíos.