Municipalidad y Sindicato de Sumplementeros iniciaron una mesa de trabajo para el análisis de distintos casos de cierre de estos locales comerciales.
En la Región del Biobío hay al menos 400 personas que todavía se dedican a esta actividad. Su historia en Chile comenzó con los “Canillitas” en plena Guerra del Pacífico.
Uno de los testimonios revela caída de entre 80% y 90% en sus ventas. Además, gestionan ayuda, ya que el ser trabajadores independientes los excluiría de medidas de apoyo.