El 56% de las instalaciones están siendo ocupadas por pacientes que tienen síntomas menores que no requieren hospitalización. Gobierno llamó a la responsabilidad de cada uno para evitar más contagios.
Con la suspensión de clases presenciales, el telestudio se instauró en las comunidades educativas y los menores pasan más horas de lo habitual frente a un monitor, lo que podría generar problemas en la salud ocular.
Profesionales cuentan que, ante el miedo a contraer la enfermedad, asumen que todos los pacientes tienen el virus, por lo que adoptan los protocolos correspondientes.