Ciudad

El temor del personal del Samu ante el avance de la Covid-19

Profesionales cuentan que, ante el miedo a contraer la enfermedad, asumen que todos los pacientes tienen el virus, por lo que adoptan los protocolos correspondientes.

Por: Mauro Álvarez 13 de Junio 2020
Fotografía: Agustín Escobar | HGGB

Una labor de 24 horas, durante los 365 días del año, por ende, muchas veces faltando a navidades, cumpleaños y fechas importantes, es la realidad del personal del Samu, quienes debido a su alta vocación de servicio tienen que postergar, incluso, a sus familias en pos del trabajo en emergencias.

Una realidad a la que están acostumbrados, al igual que su círculo cercano, puesto sus roles en la sociedad están muy marcados por la adrenalina, al trabajar sobre una ambulancia a alta velocidad. Pero hoy a esa realidad se suma una nueva condicionante, la Covid-19, que infunda temor dentro de ellos, pues al salir cada mañana no saben si podrán regresar a sus casas.

 El miedo a enfermar

El Samu Costa tiene cerca de 38 funcionarios y 35 las ambulancias (25 básicas y 10 avanzadas), que atienden los requerimientos de un millón 300 mil personas, que se distribuyen en las 19 comunas que abarcan los Servicios de Salud Concepción, Arauco y Talcahuano.

La directora del Samu Costa, doctora Daniela Domínguez, comentó que el servicio de intervención, que son los profesionales que salen a la calle, a raíz de la pandemia, sienten temor al igual que todos los profesionales de la Salud, “el punto es que nosotros no sabemos si los pacientes que atendemos están o no contagiados, ya que los atendemos en sus domicilios antes que se les haga un examen”, explicó.

Lo que ha llevado a que adopten la premisa que todos están contagiados de coronavirus. “Esto porque no son profesionales que se puedan reemplazar fácilmente, ya que se requieren habilidades distintas, porque trabajar en calle (ambulancia), es complejo, lo que genera un cierto grado de ansiedad entre mis profesionales a cargo”, señaló

Lo anterior, debido a que aumentó el número de salidas en comparación a años anteriores, en un 25%. “El problema es que como se debe sanitizar el móvil cada vez que se traslada un paciente, retrasa el tiempo de salida, algo que la gente que llama al Samu, aún no entiende y que hacemos para protegerlos a ellos”.

La médico Domínguez añadió que, a la fecha, no cuentan con personal contagiado en labores de traslado, sólo un caso que fue por contacto estrecho por un familiar, que ya terminó su cuarentena.

Paola Chavéz, enfermera de intervención, detalló que los protocolos de atención cambiaron, es decir, “si antes teníamos una relación más de cerca con los pacientes, hoy ya no lo tenemos, porque son todos potenciales portadores del virus. Otro de los puntos que cambió fue que ya no podemos llevar a un familiar de apoyo, algo que es muy triste, porque en mucho de los casos, sabemos que no los volverán a ver y no podrán despedirse”.

En cuanto a cómo están ellos y sus familias, Paola señaló que “es una situación bastante compleja, porque yo salgo a trabajar, dejo a mis hijas y veo tanto irresponsable en la calle, el centro lleno y eso desmotiva nuestra labor. Antes el miedo era chocar en la ambulancia, pero, filo, era parte del trabajo, ahora mi temor es no volver a ver a mis niñas, todo porque la gente no entiende que estamos en una pandemia”.

Sentimiento de inseguridad que comparte la técnico en enfermería, Francisca Martínez, “uno de los temores más grandes es cuando debemos ir a buscar pacientes graves al aeropuerto, es inevitable no asustarse, porque estamos conscientes que tienen Covid-19, sobre todo, porque tenemos una familia detrás a los que no queremos enfermar, aun así, nos calmamos porque sabemos que estamos cumpliendo una labor importante dentro de esta pandemia”, argumentó.

Etiquetas