Se trata de dos visiones que parecen extremas entre ellas y que no tienen un punto medio, dificultando las posibilidades de lograr una solución a las reivindicaciones históricas existentes en la zona.
Ambas autoridades estuvieron a más de 640 kilómetros de distancia para entregar sus versiones sobre la forma en que funcionará la medida. Hay molestia en los vecinos de Lebu, ya que sienten que el contingente no es necesario en la zona.