El sábado se realizó la segunda fecha regional de las Ligas Deportivas de Educación Superior, en un proceso de regreso paulatino a la normalidad. La Universidad del Biobío fue nuevamente sede e hizo gala del alto nivel organizacional para los estudiantes-deportistas regionales. Profesores destacan que estas instancias locales son claves para volver a sentir el deporte y mirar lo que se viene el 2023.
Tras un largo receso, sobre todo en el caso de las últimas dos disciplinas, se realizaron encuentros amistosos, que contaron con buena asistencia de estudiantes. En el tenis de mesa, si bien tuvo algunas actividades durante 2021, retomó su tradicional sistema de competencias y el viernes realizó la primera de cuatro fechas en el Polideportivo de la Unab.
Las actividades ya se retomaron la semana pasada, con la reanudación de los torneos de básquetbol femenino y masculino, y voley y fútbol en varones. Además, ya se programaron dos eventos en el taekwondo y la natación que hasta ahora no han tenido acción, lo cual fue agradecido y también criticado entre sus protagonistas. Otro que se sumará a la parrilla es el balonmano, que comienza mañana.
Georgios Kalafatis llegó a la educación superior sin saber lanzar un golpe, y eso le significó servir como saco de golpeo de los más avezados en el taekwondo. Pero aprendió rápido, tan veloz, que al año ya era medallista nacional con la UDD. Un caso excepcional.
Mañana y el domingo, en el domo de Deportes Concepción en Nonguén, se llevará a cabo el evento, que reunirá a cerca de 400 deportistas entre los 5 y 50 años.