Lenga tenía antes de la pandemia un promedio de 500 visitas diarias, cifra que subía considerablemente a 3.000 y 4.000 los fines de semana.
Medida significa un gran alivio para el sector gastronómico presente en la comuna.
Comerciantes realizaron positivo balance del primer mes de la temporada estival. La esperanza está puesta en febrero, donde esperan cerrar un verano comercialmente soñado.