Economía y Negocios

Cocinería Mary: “la picada más barata de Chile” se niega a cerrar e ir a la quiebra

Por: Felipe Placencia 27 de Junio 2020
Fotografía: Raphael Sierra P.

A estas alturas, la Cocinería Mary ya no necesita presentación.  La etiqueta de ser la “picada más barata de Chile”,  se la dieron sus  propios clientes, con sus almuerzos que no superaban los $1.500 para servirse en el gran local frente a los Tribunales de Concepción y de $1.700 para llevar.

María Graciela Martin , más conocida como la “tía Mary” , se fue ganó el cariño de los penquistas tras manifestar su posición pública frente al estallido social, diciendo que apoyaba la lucha por un “país más justo”.

De hecho, en medio de las confrontaciones de manifestantes , fuerzas policiales y militarizadas, siguió sirviendo sus fabulosas colaciones.

En medio de los disparos y gases de las bombas lacrimógenas que inundaban el centro penquista, los fanáticos se deleitaban con sus platos: desde cazuelas o porotos hasta el clásico pollo arvejado con arroz o puré, acompañado de mote con huesillo, té o bebida, por no más de $500 pesos extra. Una maravilla.

¿Ley de Protección?

Sus comensales fueron fieles en medio de aquella adversidad y hoy lo siguen siendo, pero los embates de la crisis sanitaria y económica han provocado que la “tía Mary” tuviera que tomar decisiones “difíciles”.

Es que la prohibición de funcionamiento causó un impacto tremendo. Algunos no han resistido, como es el caso de la Hacienda Patagonia que tuvo que despedir a todo su personal.

La Cocinería Mary hoy está cerrada al público. Sin embargo, en el local aledaño sirven colaciones para llevar a tan sólo $1.500.

“Con el dolor de mi corazón y de mi alma tuve que sacar a 10 personas con la Ley de Protección al Empleo”, lamentó al otro lado del celular, en una fría tarde de jueves.

“No me gusta nada la opción, porque ellos tienen que usar sus propios dineros. Vaya ayuda del Gobierno”, opinó.
Y si bien puede vender almuerzos diarios para llevar, se hace difícil, ya que sostener un negocio en las actuales condiciones requiere de nervios de acero. “Sólo piensa en lo que significan los arriendos”, dijo.

La tía Mary, cuenta con tres sucursales. En O’Higgins (dos locales, uno al lado del otro, pero con diferentes nombres) y un tercero en Maipú.

“He postulado al famoso crédito Fogape y no me han dado ninguna respuesta. Nada de nada. Las Pymes de verdad no recibimos apoyo como quisiéramos. Tenemos que salvarnos solas. De que ayuda me hablan. Se lo dan a las grandes empresas o a los mismos de siempre”, criticó la “tía Mary”, sin miedo.

De momento, aseguró que se niega a quebrar. Reveló que evalúa la situación día a día.  La idea es mantenerse hasta que pase la pandemia, aunque de todas maneras el futuro para los negocios de comida es incierto.

Mucho se habla de octubre como punto de inflexión, pero sin vacuna que tenga la cura, todo es impreciso. Y la “tía Mary” lo tiene claro. Conoce el rubro en todas sus dimensiones. Toda una vida se ha dedicado a ello, con gran convicción y siempre pensando en ayudar a los demás.

“Sólo queda aguantar, seguir adelante. No quiero rendirme”, sentenció la “tía Mary”.

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