Esto según datos proporcionados por la Corporación Nacional Forestal (Conaf). A pesar de la notable disminución de sinisestros y suelos afectados, las autoridades aseguraron que se debe seguir en alerta.
Trabajos se concentran principalmente en la tala de árboles que resultaron quemados producto de los incendios forestales, como así también en aquellos que revisten un peligro para la transitabilidad de los usuarios de la ruta.
Altas temperaturas y vientos sobre los 50 km/h se esperan en la Región, similar a lo registrado el 02 de febrero del año pasado. “Viene difícil el próximo lunes y martes, necesitamos pedir la máxima colaboración”, puntualizó el ministro Valenzuela.
Especialistas locales advierten que hasta “entrado el otoño” se extenderá el clima cálido en Biobío. Con ello, la opción de siniestros forestales también se amplía.