La nueva política nipona aceptará hasta 345.150 trabajadores extranjeros.
Las críticas no tardaron en llegar, ya que el gobierno australiano se dijo "extremadamente decepcionado" y exhortó a Japón a reconsiderar su posición. Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores neozelandés Winston Peters envió a Tokio un mensaje similar, criticando "una práctica anticuada e inútil".
Representantes de navieras, puertos, centros logísticos, agentes de aduanas, exportadores y ejecutivos de Everis viajaron a Tokio para intercambiar experiencias. Pasantías y coordinación con la autoridad exportadora japonesa son algunos de los resultados.