Reducir en 40% las emisiones de gases para el año 2030, con respecto a niveles de 1990, sólo puede ser posible con una firme descarbonización del sector energético y un mayor incremento del consumo de energía renovable.
Se combinan la bomba de calor con sistemas solares para generar calor, y no genera emisiones atmosféricas contaminantes. El reto ahora es propiciar su utilización.