Un aspecto relevante es la sintonía de la sociedad con los cambios; es decir, si la ciudadanía está empoderada y de acuerdo con la ciudad que se quiere, y si hay convicción en los líderes políticos que toman las decisiones.
El viaducto debería estar en operación el segundo semestre del próximo año. Cuenta con altos estándares de construcción sísmica y se promete que aumentará en 33% la capacidad logística de la zona.
Según datos entregados por la seremi de Transportes, puesta en operaciones del Puente Ferroviario y del servicio regular del tren de pasajeros absorbió parte de la demanda existente.
Mientras la autoridad de Transportes busca justificar la adopción de nuevas medidas en una situación de “normalidad”, desde el Gobierno Regional, donde está alojada la facultad de decretar la “restricción”, apuntan a que no es viable pensar en ella sin más taxibuses en las calles.
A 10 días del retorno al uso del Puente Ferroviario y el fin del Plan de Contingencia elaborado para enfrentar la falla en el viaducto, la autoridad regional de Transportes indicó que informará de un conjunto de medidas que tiene como objetivo ayudar a gestionar la crisis de movilidad que se vive en la zona, pensando en favorecer el transporte público.
Entregar respuesta a la congestión vehicular probablemente exigirá varias soluciones combinadas. Lo fundamental es que las decisiones sean tomadas con información suficiente y correcta, con sentido de largo plazo y con miras al bien común.