Como ha demostrado la historia, la primera y última semana son las claves para el posicionamiento de la agenda y con eso el poder ampliar el electorado.
Con el primer y el segundo lugar en las preferencias, respectivamente, los candidatos ahora se medirán en el balotaje del próximo 14 de diciembre.
Una de las lecciones de las últimas votaciones fue, precisamente, que la política de la intolerancia y la agresividad por medio de la palabra no sirven, y no son del gusto de la población.